como los monos de gibraltar

sábado, 24 de abril de 2010

9 comentarios:

Don Julito dijo...

Esta es la misma de antes, no? después de mear en el lavabo se ha ido a la biblioteca a sacar una novela de Matilde Asensi

Anónimo dijo...

Pues a mí me da pereza sacarme unas oposiciones a biliotecario, que si no... Es que salen muy pocas plazas, y me puedo quedar locatis en el intento. Además, ahora las bibliotecas están llenas de gente y siempre huele a respirao. Y con el trasiego de dvdeses y tal y cual parecen los funcionarios cajeras del Carrefour.

ramonkarlos dijo...

En la biblioteca donde saqué la foto no huele a respirao y las bibliotecarias también están buenas.

Anónimo dijo...

claro, pero tú vives en un valhalla personalizado, con manantiales de agua fresca y pastos verdes, odaliscas, árboles colmados de frutas y muchos LOLs.

Haciendo Amig@s dijo...

En la biblioteca de mi barrio van a dormir los toxicómanos en unos sofas que hay allí, al lado de los jubilados que leen el periódico.

Es que fui un día a leer tebeos, pero ya los habían robado todos.

Pero tías en bragas no vi,no.

paca dijo...

Eso es no saber nada de la vida, dónde se puede estar mejor que rodeado de libros alma de cántaro... El fondo antiguo de una biblioteca universitaria... no saldría ni a respirar.

paca dijo...

Empollar para auxiliar no es tan difícil, lo que como en todas te levantan el puesto de nada que hayan hecho una sustitución así sea como becario de caminos y montes...
Las duras de verdad son las de Biblioteca Nacional. Sobretodo si son a puestos específicos dentro de fondos especiales.

Anónimo dijo...

En eso tiene razón Doña Paca, ¿qué mejor que rodeado de más libros que humanos? Ahora bien, lo del olor a "respirao", y no a libro nuevo/viejo legible con la pituitaria, que citaba en otro post uno de los Anónimos, me echa pelín atrás.

Anónimo dijo...

Pero es que eso no pasará si uno trabaja en los búnkers de la Biblioteca Nacional. Eso tiene que estar muy bien, es verdad.